Hoy el post va de comidas..., no todas pero si muchas de esas comidas que a lo largo de esta experiencia he ido engullendo. Algunas caseras y elaboradas por Mila o por mi, otras las cenas que nos da nuestra casera Pat. Y para acompañar Mumford & Sons.
Para empezar a abrir boca...una de las cosas que solemos hacer nada más empezar cada día. El desayuno, muy alejado de la dieta mediterránea y muy monótono a lo largo de este tiempo...
Café y tostadas con mantequilla y/o mermelada y una pieza de fruta (siempre plátano pero no canario).
El tema de los almuerzos empezó muy mal la verdad, demasiado sandwich al principio. Mucha nutella, queso canario de Valsequillo con algo de lomo que me traje de Canarias. La segunda semana algo de fruta en los almuerzos para contrarestar un poco, y sentirme más sano por dentro.
Con la llegada de Mila que se trajo una tostadora, hemos mejorado bastante la dieta. "Nunca pensé que una tostadora diera para tanto" han sido palabras textuales de Mila en función que hemos ido haciendo diferentes platos de comida. Revueltos con atún, o verduras con queso de la segunda remesa canaria
son algunos de los que se muestran, pero también hemos disfrutado de
unas pechugas a la plancha muy sabrosas.
Como comida fuerte del día, muy temprano para lo que acostumbramos en España (19h), las cenas. Un gran rango de alimentos, muchos de ellos de comidas preparadas y otros de más elaboración han sido los que hemos tenido en muchas cenas que nos ha preparado Pat. Pasando desde lasaña o pizza a ensaladas o arroz y pollo, y sin dejar el rico pan de ajo para acompañar en muchas de ellas. Algunas más saludables que otras, pero todas muy bien recibidas. Con los horarios ingleses a esta hora nos comemos lo que nos ponga, que en general suele estar muy bueno.
No puedo dejar atrás un postre que nos pone mucho, cheesecake que la verdad que está buenísimo.
Otras cenas como las del fin de semana que no están incluidas en el precio del alquiler han sido más variadas, probar el típico fish & chips o algo más casero y parecido a un rico picoteo de alimentos de la tierra.
Y por último, algo que no podía faltar, las bebidas. Las pintas y los cafés que me han acompañado en algunas de las tardes o noches en Inglaterra.
La verdad que tanto hablar de comida que... ¡ahora mismo tengo un hambre!
